¿CUÁL ES TU PALABRA FAVORITA?
Si reflexionamos
detenidamente sobre nuestro idioma, nos daremos cuenta de que cada
palabra encierra una historia, una imagen evocadora, una impresión,
una cultura, un pasado, incluso un futuro. Hay palabras que sugieren
olores, música, recuerdos y deseos. Hay palabras que nos gusta
repetir una y otra vez. Así, nos daremos cuenta que algunas
tienen que escribirse siempre juntas, porque su fusión es total por
más que vayan como las mareas: vaivén. Hay otras que con tan
sólo pronunciarlas sentimos dolor y sufrimiento. ¿Sabíais que la
palabra trabajo proviene del latín tripaliere y ésta, a su vez,
detripalium? Sí. El trabajo nos recuerda inconscientemente a esa
especie de yugo formada por tres palos en los cuales amarraban a los
esclavos para azotarlos y castigarlos. Esperemos, en cualquier caso,
que esta actividad no os produzca dolor en el cuerpo y seáis
considerados, otro término que cada vez que lo verbalizamos
nos evoca a mirar a las estrellas (del prefijo latino “con”
–junto- y la raíz “sidera” –astros). O decir ruilla.
No sólo es un trapo. Ruilla es un paño andaluz, una jofifa,
una bayeta deshilachada que deja ver el tiempo en las manos
cuarteadas de una abuela que ha vivido desde su cocina los
acontecimientos más importantes del siglo XX. De la posguerra a la
transición, entre pucheros y un paño para limpiar la suciedad. ¿Y
la tuya? ¿Cuál es tu palabra favorita?
No hay comentarios:
Publicar un comentario